A Carmelo lo asesinaron dos veces, reiteran los autores de este libro de investigación periodística a cargo de Andrés López Awad y Camilo Pérez Alveal, editado por Ceibo como parte de su colección 50 años. Una, cuando los agentes de la brigada Mulchén de la Dina lo torturaron hasta la muerte en la casa de Lo Curro que ocupaban Michael Townley y Mariana Callejas. Otra, cuando los distintos gobiernos de la Concertación se negaron a certificar de manera clara su calidad de funcionario internacional. Un detalle no menor en tanto esto último impedía que el crimen fuera amnistiado.
A estas dos muertes yo agregaría un tercer asesinato de Carmelo Soria, quien al momento del crimen estaba casado desde hacía 20 años con la doctora Laura González-Vera Marchant, la querida Bisagra, hija del Premio Nacional de Literatura José Santos González -Vera, y era padre de tres hijos: Laura, nacida en 1958; Carmen, en 1960, y Luis, en 1965