En medio de la crisis financiera del 2008 se dispararon las ventas de El capital de Karl Marx. Esto resultaba inusual dado que, apenas unos decenios antes, tras el derrumbe de la URSS y el ascenso neoliberal, a Marx se le había declarado muerto. En aquel entonces, la facticidad parecía sólo corroborar el triunfo del capitalismo, por lo cual resultaba extravagante y obsoleto dedicarle alguna reflexión. Por algún tiempo, la misma universidad reflejó esta valoración negativa de Marx y su obra en el marco del propio intercambio académico, que, como sabemos, no tiene nada de espontáneo ni neutral. Ocurría que representaba a una tradición de pensamiento que aparentemente había naufragado en sus propias anticipaciones teóricas, y eso, en el orden de los saberes disciplinantes, resultaba inexcusable. Pero hoy en día las cosas están cambiando. Habría algo así como un retorno a Marx y a la tradición crítica que su obra produjo, precisamente cuando el capitalismo parecía consumar su hegemonía planetaria. Pero una vuelta crítica a Marx tendría que partir de una nueva valoración de su obra, enfrentada a las circunstancias de nuestro presente. Una vuelta que pusiera a circular categorías y conceptos que se asumían superados, pero que, frente a esta nueva crisis, volvieran nuevamente a exhibir todo su poder crítico. Este repensar crítico de y desde El capital, es el motor que impulsa los diversos capítulos que constituyen este libro. Éste incluye análisis realizados a partir de Marx, en afinidad con su aparato crítico, así como reflexiones frente a Marx, que lo interrogan desde posiciones metodológicas y discursivas externas a la obra.