En suma, el sistema mundial capitalista está en una bancarrota histórica. Se ha convertido en un imperio incapaz de adaptarse , cuyo propio gigantismo deja al descubierto su debilidad subyacente. Es, en términos ecológicos, profundamente insustentable y debe ser cambiado de manera fundamental, y mejor aún, reemplazado , si ha de existir un futuro digno de vivirse.
De este modo, regresa la categóricas disyuntiva planteada una vez más por Rosa Luxemburgo: ¡socialismo o barbarie!, en momentos en que el rostro de esta ultima refleja ahora el sello del siglo que empieza y asume el semblante de ecocatástrofe, el terror-contraterror, y su degeneración fascista.
Sur Pop
2022
89