En su texto El Ocaso es una ilusión, nos dice Marín, la crisis de la estructura social del orden rural y orden urbano, la acentuación y radicalización de las luchas sociales y políticas de los 60 en Chile, provocó una crisis del bloque dominante. Al mismo tiempo, la forma es cómo se desenvolvieron las transformaciones en la estructura social, económica y política, proyecto sobre los deseos y la conciencia generalizada, una representación irreal, ilusoria de lo que ocurría. En otras palabras, parte de los sujetos, las personificaciones sociales que lucharon, lo hicieron sobre un territorio irreal, pues la ilusión les impidió acceder al conocimiento de las condiciones de la realidad.