La Guerra híbrida es la combinación entre revoluciones de colores y guerras no convencionales. En este nuevo modelo de guerra, las revoluciones coloreadas-largamente planeadas anteriormente y utilizando herramientas de propaganda y estudios psicológicos combinados con el uso de redes sociales- consisten en desestabilizar gobiernos por medio de manifestaciones de masas en nombre de reivindicaciones abstractas como democracia, libertad, etc. ; son la chispa que enciende una situación de conflicto interno. La revolución de colores es el golpe suave. Si no es suficiente para derribar y sustituir al gobierno, se avanza hacia el estadio de la guerra no convencional, aquellas combatidas por fuerzas no regulares, sean guerrillas, milicias o insurgencias. Este es el momento del golpe duro.