En La automatización y el futuro del trabajo, Aaron analiza las tendencias económicas que están dando forma a nuestra vida laboral. Lo que nos descubre no es tanto un mundo en el que la tecnología sustituye rápidamente al empleo cuanto una crisis de inversión provocada por la escasa rentabilidad de la industrial a nivel global (por un gigantesco exceso de capacidad y competencia) y del sector servicioss, que nunca ha destacado por productividad. La economía crece lentamente interrumpida por periódicas recesiones, y lo que se ofrece a la fuerza de trabajo mundial es emplao precario, poco remunerado y a menudo en el sector informal.