Traducida al español por primera vez, La fuga de Siberia en un trineo de renos, es la obra de un revolucionario impetuoso, sí, pero no tiene de alegato político o propaganda de la Revolución de 1905, sofocada por el poder zarista, un Trotsky de 27 años es enjuiciado y deportado de por vida a Siberia. El destino final está situado sobre el Círculo Polar Artico, a 1.600 km. de la estación de tren más cercana. En una de las postas del trayecto, el prisionero inicia la fuga através de la estepa siberiana, territorio salvaje y extremo, con temperaturas por debajo de los -25 °C y poblaciones con costumbres y penurias y solidaridades que él no conoce.
Este es el relato en primera persona de esas jornadas extenuantes, llenas de acechanzas. Temiendo cada minuto por su captura y confiando su vida y su libertad al imprevisible cochero Nikifor, que no para de beber. Trotsky se convierte, ascaso contras su voluntad, en un viajero.