Creemos que es necesario hacerlo de este modo, en colectivo, por dos razones básicas. La primera es que la complejidad es tanta y el enredo tan enredado, que son necesarias muchas manos y muchos ojos para desentrañar los nudos que nos agobian y agotan. No es tarea para individuos sino para colectivos que puedan hacerlo en minga: poniendo las ideas juntas, sin pretender que suenen como una sinfonía, sino como un conjunto de voces que poco a poco encuentran una melodía, un ritmo común. Estamos luchando y resistiendo. Por tal razón escribimos Palabras para tejernos, resistir, y transformar. Para entender esta época que nos ha tocado y para compartir un poquito de lo ya conversado, como un aporte desde adentro y desde abajo.