La importancia de Semiología arquitectónica se halla, por una parte, en la contribución que el interés de Vaisman por esta disciplina desde 1972 -pionero en Chile-, representó para el crecimiento de la teoría de la arquitectura en el país, un hecho digno de ser valorado históricamente y que viene a llenar el vacío que su desconocimiento había creado y, por otra parte, en que la materia que aborda ofrece una clave -todavía vigente- para entender la evolución de la arquitectura del siglo XX, especialmente a partir de la crisis que sobrevino sobre la modernidad durante la década del cincuenta.
