Hace medio siglo, una joven sueca Ann Stodberg se encontraba haciendo su maleta para viajar a Chile cuando se enteró del sangriento golpe de Estado de 1973. Sin atender a los consejos de que no lo hiciera y ni siquiera a sus propias dudas, decidió que iría de todas maneras. Estaba empecinada, había elegido a Chile como campo de investigación para una tesis y no estaba dispuesta a dar marcha atrás.
A la joven estudiante le bastó muy poco tiempo en Santiago para darse cuenta de que la situación del país no le iba a permitir realizar investigación alguna. Fue entonces cuando el curso de su vida cambió radicalmente. Su sensibilidad social y sus ideas no le permitieron permanecer indiferente a la cruenta represión dictatorial y, en vez de abandonar horrorizada el país, decidió incorporarse de lleno a la heroica resistencia que el Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR, llevaba a cabo.
LA ESTACA
2024
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