Este libro busca destacar el poder de los discursos en tanto articuladores de las categorías de discriminación, igualdad de oportunidades, género y derechos reproductivos. En tal sentido, deja al descubierto la preeminencia de un discursividad conservadora junto a una notable carencia de argumentaciones más progresistas respecto de los derechos de la mujer, constituyéndose en un valioso instrumento de reflexión sobre el tema.