La mayoría de las utopías escritas por mujeres emergen del cauce del pensamiento de los grupos y movimientos de genero, son una de sus expresiones criticas de cara a la organización social en que están insertos. Mas que invocar futuros posibles, plantean un objetivo de cambio, en ocasiones radical, actuando como brújula, refuerzo, esperanza, orientación del presente. Los proyectos de transformación del mundo imaginados en las utopías feministas, literarias y artísticas, nunca son represivos, todo lo contrario que las sociedades ideales masculinas y, cuando son jerárquicos, por lo general respetan la libertad y la igualdad.