Este libro es el resultado de una investigación para la obtención del título de Magíster en Historia de la Universidad Católica, pero su origen radica en la relación que el autor tiene con el propio movimiento estudiantil. Desde 2008 y con mayor intensidad, desde el 2011 en adelante, Luis Thielemann preparó y participó en innumerables esfuerzos de análisis, comprensión y discusión sobre lo que estaba sucediendo en las aulas, patios y calles copadas por estudiantes luchando por reformas profundas al sistema de educación neoliberal.
En ese esfuerzo, Thielemann recopiló una cantidad importante de material y realizó numerosas entrevistas a sus protagonistas que le permiten desarrollar una investigación acuciosa del período.
Como él mismo lo señala, “este libro no busca ni sueña ser ‘la’ historia del movimiento estudiantil de los noventa. […] es sólo un breve estudio sobre una de sus aristas específicas: el campo de la lucha política que lo ha atravesado de costado a costado, determinando sus orientaciones y funcionamiento, desde su nacimiento hasta el presente”.
A contrapelo de su tiempo, el movimiento estudiantil fue capaz de unificarse en la lucha contra la política educacional de la Concertación. La emergencia de un movimiento social, en plenos años del “fin de la historia”, era algo impensable para las élites en el poder durante los sucesivos gobiernos posdictatoriales. El movimiento estudiantil de los noventa fue la anomalía social de la Transición.