Este es el título de un libro inspirado en una de las frases que componen la leyenda en torno a Raúl Sendic, el tupa que lideró y llevó a planos inimaginables la "garra charrúa" del Movimiento de Liberación Nacional (Tupamaros) en el Uruguay entre 1962 y 1989.
Esta es una biografía, no un tratado de historia sobre la lucha del MLN (Tupamaros) en el Uruguay, ni un ensayo sobre su significación política y código ideológico en el mapa de las revoluciones latinoamericano-caribeñas de liberación Nacional. De hecho, el autor se propone explícitamente escribirla para lectores pocos motivados por la literatura política o histórica.
Ejercer como líder de los Tupamaros no fue únicamente, para Sendic, un rol derivado de su carisma, sus ideas políticas de vanguardia, su coraje personal y entereza para enfrentar la muerte en la primera línea, su aptitud para soportar la tortura y la cárcel, y otras cualidades que todos le reconocían. Tampoco se explica por un estilo de mando incontestado, al frente de una organización que le obedeciera ciegamente, y que se guiara por un conjunto de prácticas de incondicionalidad o dogmas ideológicos.