Este libro ilustrado llena un vacío existente en la historiografía de nuestro país. Narra la historia de la Escuela de Artes Aplicadas de la Universidad de Chile, que funcionó entre 1928 y 1968 y tuvo como principal objetivo orientar la educación artística hacia fines prácticos. Predecesora de la disciplina del Diseño en términos académicos, la entidad surgió amparada por la Revolución Industrial para estimular la conformación de un arte aplicado nacional basado en elementos propios.