Si los sesenta son sinónimo de revuelta en el campo político y existencial; si todo lo alteraron y luego nada pudo ser vivido igual; si en esa época tenemos el embrión de nuestro mundo; otro tanto podría decirse de ese libro-revuelta que fue El Anti-Edipo: ya nada puede ser pensado igual luego de él. La filosofía es para Guattari-Deleuze la actividad de creación de conceptos; acto constructivo -casi salvaje- con tanteos; idas y vueltas; ajustes; modulaciones; una verdadera fábrica donde se forjan las nociones que 'dicen'; en este caso; aquel mundo en fase de alteración radical que era ese mundo post-68. Los Escritos para El Anti-Edipo se componen de los manuscritos-cartas-papeles inéditos que Félix Guattari dirigió sistemáticamente a Gilles Deleuze por más de tres años; antes; durante y apenas después de la salida del libro.