Sabemos, porque formamos parte de ella, que la vida cotidiana transcurre inmersa en una vasta trama de prácticas culturales a través de las cuales los miembros de las comunidades interactúan con su contexto. Realizan sus desempeños laborales, ejercen su reserva y privacía, despliegan su solidaridad, realizan sus celebraciones y expresan sus pesares. Manifiestan sus desacuerdos y generan resistencias o desacatos abiertos a las coacciones del contexto estructural y sus agencias institucionales u organizan sus acatamientos. Sabemos también que estas prácticas se constituyen, navegando en la temporalidad y el flujo de los cauces de acontecimiento, ´bajo el cielo azul a veces, o gris también a veces’, reconociendo sus entrecruzamientos y bifurcaciones. Quienes las realizan lo hacen premunidos de los elementos con que las corporeidades humanas dan gesto a su expresividad simbólica y configuración a la esteticidad de sus demarcaciones territoriales e inscripciones aspiracionales, trazadas en el espacio discursivo de sus denuncias, demandas y propuestas.
Próximo al desenvolvimiento de estas estéticas protagónicas, estamos aquellos que las observamos con intensión estudiosa y documental para organizar los aprendizajes de nuestro propio canto y el de nuestros estudiantes. Pero, más vitalmente están aquellas personas que viven participando en la concepción y realización de sus práctica estetizadoras. Aquellas que asisten al cumplimiento de vigilias de reconocimiento crítico de situaciones a superar y se auto-convocan a participar de sus acciones de pronunciamiento.
Cabría clarificar vía ejemplos de quiénes estamos hablando, pero posiblemente, en este plano de la cultura, no se trata de buscar protagonistas epónimos a quienes invocar o de liderazgos establecidos o emergentes que identificar. Se trata más esencialmente de desplegar, en su conjunto, la polifonía espontánea de sensibilidades cultivadoras de su propio impulso, con el que conciben y realizan los ritos estetizadores de sus inscripciones efímeras o pertinaces, en la cotidianeidad del espacio cultural.