Actualmente, más de setenta países de todo el mundo cultivan la quínoa o hacen experimentos con ella. La expansión de su cultivo en todos los continentes desafía las creencias establecidas que pretendían que sólo crecía en las alturas, en los alrededores del lago Titicaca (Bolivia). Pero el boom actual de la quínoa es tal que se están produciendo grandes cambios en su forma de producción, en las redes relativas a su distribución y en la forma que tenemos de considerarla e incorporarla en nuestros menús.