Fanon es uno de los intelectuales que más ha trabajado el tema de la colonización política, ideológica y cultural. Su presencia en la Revolución argelina fue decisiva para corroborar en la práctica todo lo que del poder colonial había aprendido cuando cursaba sus estudios en París. Los condenados de la tierra –prologada por Jean Paul Sartre– es su obra más emblemática, publicada tras su muerte, en 1961. Para Fanon, la liberación nacional significaba mucho más que la independencia, ya que se constituía en un proceso de autoliberación y reconocimiento. Sus enseñanzas nunca quedaron en el olvido y hoy, en que el mundo vuelve a estar tiranizado por un solo discurso y se trata de arrollar militarmente cualquier foco de disidencia, mucho de lo que Fanon predicaba sobre los colonizadores adquiere una vigencia indiscutible. Y vuelve a generar la esperanza que necesitan los colonizados para seguir ejercitando la rebelión.