La espontaneidad, fuerza elemental que, por ello, no es el invento de ningún teorizador, ha sido observada, analizada y, en parte, exaltada por una gran teórica revolucionaria, Rosa Luxemburgo. Parece útil, por tanto, proceder al examen de un fenómeno complejo sobre todo para quienes se ocupan de la autoactividad de las masas.