Este libro contiene la historia del pueblo selk'nam, víctima de uno de los más terribles genocidios del pasado reciente. Un conjunto de actos criminales, asesinatos, persecuciones y deportaciones, planificados con la intención de destruir a los habitantes autóctonos de la isla y de arrebatarles sus territorios ancestrales. Un exterminio ocultado deliberadamente por la historiografía oficial para "blanquear" las biografías de los autores intelectuales y materiales de aquel.
Sin embargo, también es un libro que habla de la resistencia de los selk'nam frente a los invasores, de las estrategias que llevaron a cabo para tratar de frenar el avance de las explotaciones ovinas y, cuando todo su territorio fue usurpado, para sobrevivir en un entorno hostil. Y es que, a pesar de que los indígenas fueron diezmados, hubo supervivientes y hoy los selk'nam contemporáneos, mujeres y hombres orgullosos de su sangre y su linaje, luchan para que se reconozca su pasado y sus legítimos derechos. Todo ocurrió hace poco más de cien años en la Tierra del Fuego, en Karukinká en el idioma selk'nam, "el último rincón de los hombres".